EL CAMBIO RENACIENTE

Las fatalidades de la pandemia latente en los cinco continentes de la aldea global ponen al descubierto falencias existentes en todos sus países y comienzan a relucir el mea culpa y la evasión responsabilizando a quien no debe, y esa no es la solución al conmensurable problema, la mejor alternativa es pensar en buscar soluciones integrales e inteligentes con calidad conceptual, técnica y humana desde  un principio y sin vacilaciones, pensar y actuar  con firmeza de carácter y determinación y sobre todo con planeación estratégica donde los mejores cerebros participen para que haya realmente compromiso.

El hecho de enfocarse en la alimentación, la salud y el trabajo sumado al temor de perderlo, hizo que se movilizara el mundo entero, todas las clases sociales, políticas y económicas se pronunciaron y los gobiernos también, tomando decisiones en conjunto con los equipos de trabajo de todos los sectores a través de sus ministerios, y a buena hora decidieron y actuaron, dando un parte de tranquilidad, pero poco a poco se fue desatando una serie de interrogantes por parte de la comunidad en general al recibir la noticia del aislamiento preventivo, luego el aislamiento preventivo obligatorio, y finalmente el aislamiento preventivo inteligente, con las medidas de restricción para controlar la propagación del virus creando inmensas expectativas en el colectivo mundial y nacional.

La reacción estatal y social ante el escenario de incertidumbre se da inmediatamente con una cadena de medidas para enfrentar este cambio repentino y crucial para un mejor futuro cercano y lejano, porque la mente y el corazón de todos comienza a moverse y es aquí donde resurge la solidaridad, palabra que retumba en todos y se hace realidad con la ayuda humanitaria desde diferentes fuentes humanas y organizacionales del mundo.

La transformación social es urgente e importante, requiere del cultivo y aprendizaje del talento en las diferentes organizaciones y su puesta en práctica en todos los contextos y en beneficio de todos sin excepción, la marginalidad no tiene cabida en este momento de la triste historia que vive la querida Colombia; una nueva visión para descubrir las nuevas facetas de la realidad y cumplir la misión que le corresponde, con humildad y sin egoísmo, emprender acciones que conlleven a resultados que reflejen el alto compromiso y desempeño de las partes interesadas.

Diseñar un nuevo modelo socioeconómico mediante estrategias que genere cambios en la familia y en el mercado de trabajo; el fenómeno sociodemográfico donde la mujer y el varón están en igualdad de condiciones para ocupar diversos cargos en todos los sectores de la vida económica con la determinación de facilitar el trabajo de medio tiempo y conceder una fracción para dedicarlo al cuidado material del hogar y de los hijos, generando un verdadero equilibrio entre la familia y el trabajo; se rompe la tradición de la mujer en el cuidado de la casa por ser padres y profesionales a la vez., rol que hoy se comparte entre los conyugues con diversas tareas familiares y más ahora que todos, por obligación están en casa. Flexibilidad del tiempo.

La inteligencia emocional de las personas en su desempeño dentro de las organizaciones se convierte en factor crítico; sobre todo en lo que está pasando con el fenómeno de la pandemia, se pone a prueba la capacidad para entender y canalizar las propias emociones y la de los demás. Igualmente actúa como predictor de éxito empresarial para enfrentar la competencia corporativa moderna, porque por evidencias científicas está por encima del cociente intelectual y la formación técnica de los que dirigen y lideran organizaciones públicas, privadas y mistas. Lo urgente es practicarla porque la ejecución es la actividad más importante y productiva de los procesos. Autenticidad, conocimiento de sí mismo, autocontrol y humildad es la tarea del día a día.

Es justo y necesario otro cambio consistente en pasar de la cultura de la imposición a la de concertación, las ideas que actualmente fluyen, producto de la creatividad e innovación de los humanos, será clave para el éxito de las personas, la sociedad, las organizaciones y un cuarto actor que aparece en el nuevo escenario frente al siglo XXI, que es la ciencia y la tecnología; en las últimas décadas se han obtenido más conocimientos científicos que en toda la historia de la humanidad. El número de ADN que se puede analizar se duplica cada dos años. La explosión de la actividad científica con la potencia informática y las secuencias del ADN.

Cr. (RA) Eduardo Martínez Herrera

Mostrar en:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *