SEGURIDAD CIUDADANA EN BOGOTÁ: REALIDAD DISTORSIONADA

Durante los últimos nueve meses del año 2020, en Colombia hemos vivido una nueva realidad conformada por cambios en la vida individual y social de los colombianos a causa de la pandemia producida por el COVID 19, generándose cambios y consecuencias en la convivencia de los ciudadanos, la cual en el ámbito de la seguridad ciudadana ha presentado un comportamiento que puede catalogarse como positivo en relación con la disminución de los índices delincuenciales, lo cual se ha reflejado en la mayoría de ciudades y territorios colombianos.

En el caso concreto de la ciudad de Bogotá, se ha observado a la luz de las estadísticas oficiales que maneja la Secretaría de Seguridad del Distrito y la Policía Nacional un comportamiento de reducción en la mayoría de delitos considerados de impacto social por que son los que más afectan al ciudadano común, por lo tanto la seguridad objetiva muestra una mejoría de acuerdo con el número de hechos denunciados por los ciudadanos afectados ya que se trata de datos reales medibles desde el seguimiento analítico y estadístico.

De la misma revisión se desprende que, no obstante, los delincuentes han seguido actuando y afectando a los ciudadanos, aunque en menor número de hechos, siguen generando amenaza y temor contra la comunidad, y afectándolos en su integridad personal y en su patrimonio y bienes.

Lo valorable es que la cantidad de acciones ha disminuido, sin embargo, se presenta diariamente por los medios de comunicación una información sesgada haciéndonos ver una realidad aumentada hacia lo negativo y en desproporción con la realidad objetiva del comportamiento de la seguridad ciudadana. 

En este sentido cabe mencionar, por ejemplo, a la ciudad de Bogotá, que presentaba hasta el 30 de noviembre del presente año datos importantes de reducción en la mayoría de delitos a excepción del homicidio que registraba una cifra igual a la del año 2019, pero, en delitos como las lesiones personales la reducción fue del (-26,7%) con 5.578 casos menos, los delitos sexuales con el (-25,4%) con 1,493 casos menos, la violencia intrafamiliar el (-1.25%) con 450 casos menos (incluyendo el mes de diciembre), el hurto a personas (-35,9%) con 41.471 casos menos, el hurto de motocicletas con el (-18,6%), el hurto de celulares con el (-21,5%),[1] también se redujo el hurto a residencias y el hurto de automotores.

Igualmente, en las mediciones que se llevan por denuncias de delitos ocurridos en el servicio de Transmilenio (buses articulados), entre el mes de enero y el mes de noviembre de 2020 comparado en el mismo periodo del año 2019 se han registrado disminuciones en los delitos de hurto a personas (-62,4%), hurto de celulares (-47,6%) y lesiones personales (-21,4%). Reducciones similares se registran en los hechos registrados en las estaciones de Transmilenio y en los buses alimentadores.[2]

Sin embargo, algunos medios de comunicación nos venden la sensación y la percepción de que estos hechos están “disparados”, en aumento y que es muy inseguro tomar el servicio público de transporte, desacreditando todo un esfuerzo que hacen las autoridades y una gran cantidad de funcionarios por brindar una solución a la movilidad de los ciudadanos, cuando objetivamente el número de hechos registrados es mucho menor a lo ocurrido en el año 2019.

Es pertinente que los medios de comunicación en su función de control social muestren situaciones que afectan la seguridad ciudadana ya que es deber de las autoridades y del Estado en su conjunto velar por el logro de una buena convivencia y seguridad, por tanto, las informaciones noticiosas que se emiten deben llevar a que se tomen acciones para mejorar este tipo de problemas.

Pero cabría observar con mayor detenimiento que finalidad real se persigue al presentar sistemáticamente algunos hechos -refiriéndome a Bogotá- que son reales en cuanto a acciones de los delincuentes, sobre los cuales se debe actuar desde la prevención y la investigación judicial, pero que al hacerlo repetitivamente con mensajes de “que está pasando con la seguridad en Bogotá” caen en un lenguaje amarillista que distorsiona la realidad del estado de la situación, la cual al revisarla más a fondo se observa que ha venido en reducción, sin embargo, esta parte no le es informada a los ciudadanos, dejándoles el mensaje de caos, de temor y de un ambiente de insatisfacción y negativismo hacia las condiciones de seguridad de la ciudad y hacia las autoridades de policía.

En este sentido se podría plantear hipotéticamente que esta forma de accionar de algunos medios de comunicación responde a intereses propios y particulares relacionados con la captación de audiencia y la favorabilidad económica que este posicionamiento le puede representar al medio, aprovechando situaciones dolorosas o lamentables que afectan a determinados ciudadanos y formateándolas para enviar mensajes que pueden llegar a promover la protesta social o la alteración del orden público.

Casos como, la lamentable muerte del señor Ordoñez, la forma como fue repetitivamente presentado y los mensajes que lanzaron al público algunos periodistas de algunos medios de comunicación, sin lugar a duda contribuyeron al estallido que vivió la ciudad con las consecuencias ya conocidas.

En complemento, si se observan las cifras que presentó la alcaldía de Bogotá el día 2 de enero del presente año, sobre el comportamiento delincuencial comparativamente entre los meses de diciembre de los años 2019 y 2020, todos los delitos, excepto el hurto de motocicletas, en este mes presentaron una reducción muy importante en el número de hechos, entre ellos los más significativos son el hurto a establecimientos de comercio que disminuyó en un (-57%), el hurto a personas con (-42%), la violencia intrafamiliar presentó un (-37%) y los delitos sexuales con (-36%). No obstante, delitos como el homicidio, el hurto a residencias, el hurto de automotores, el hurto de bicicletas, el hurto de celulares y las lesiones personales, también disminuyeron en menores proporciones. (Ver el siguiente cuadro)

DELITO20192020DiferenciaVariación
Delitos sexuales439283-156-36%
Homicidios129103-26-20%
Hurto a comercio1.250532-718-57%
Hurto a personas12.4267.171-5.255-42%
Hurto a residencias855660-225-25%
Hurto de automotores294288-6-2%
Hurto de bicicletas772710-62-8%
Hurto de celulares5.9854.724-1.261-21%
Hurto de motocicletas341354134%
Lesiones personales1.8901.826-64-3%
Violencia intrafamiliar2.8541.790-1.064-37%

        Cuadro publicado por la Alcaldía de Bogotá el día 02 de enero de 2021.

Siendo esta la realidad de la seguridad ciudadana en Bogotá, se debería exaltar los resultados que evidencian la mejoría en este campo; los medios de comunicación podrían contribuir a continuar en esta línea invitando a la denuncia oportuna de los hechos en que son víctimas, a fortalecer la confianza en las autoridades de policía, a respaldar y colaborar con los funcionarios de la Policía Nacional, invitar al respeto de las normas de civilidad y convivencia y ha enviar mensajes de prevención para que los ciudadanos adopten comportamientos seguros para dificultarle la acción a los delincuentes, entre otras.

La seguridad objetiva y la percepción de seguridad son muy importantes para el logro del desarrollo económico y social y no se trata de alterar la realidad, o de desconocer el problema, sino de valorar la realidad de la ciudad, que en materia de seguridad presenta buenos índices de reducción.

No dejarnos llevar por el contagio de la percepción de inseguridad que en buena parte proviene de algunos medios de comunicación. Hay hechos graves, puntuales y particulares que, se insiste, se deben tratar con contundencia policiva y de investigación criminal, pero tener claridad que en el complejo ambiente de la convivencia la seguridad ciudadana ha mostrado reducción, y eso implica que se perdieron menos vidas, hubo menos personas lesionadas en su integridad física, que un menor número de ciudadanos perdieron sus bienes o su patrimonio fue afectado y que menor número de personas fueron agredidas sexualmente.

Eso debe ser valorado y exaltado también públicamente por los medios de comunicación, si se quiere ser ecuánime y coherente con la realidad.


[1] Datos estadísticos tomados de la Oficina de Análisis de Información y Estudios Estratégicos de la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia de Bogotá, basados en la información de SIEDCO DIJIN Policía Nacional.

[2] Datos estadísticos tomados de la Oficina de Análisis de Información y Estudios Estratégicos de la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia de Bogotá, basados en la información de SIEDCO DIJIN Policía Nacional.

Autor: CR.RP. JORGE ELIAS SALAZAR PEDREROS

Vicepresidente Colegio de Coroneles

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