La sola presencia en una región o zona de los grupos armados organizados GAO genera un riesgo latente de masacres, por su modus operandi y la tipología de acciones ilegales a las que se dedican, por tanto, a mi manera de ver la anticipación y prevención son bastante complejas y tienen que ver en gran parte al seguimiento que se haga permanentemente a la evolución del fenómeno en detalle, de esas circunstancias que pueden ir surgiendo que la organización delincuencial las ve como amenaza o como necesaria para el logro de unos fines determinados.
Generalmente estos grupos comienzan amenazando verbalmente o por otros medios, anunciando una represalia que generalmente es contra la vida o de exigencia de abandono del territorio.
Luego cuando se da la decisión de causar la muerte colectiva de varias personas busca generar varios mensajes: lograr la doblegación de la población ante las pretensiones del grupo, otra puede ser dar un escarmiento puntual por negación a acoger disposiciones del grupo, la negación a acceder a determinadas imposiciones, ampliar el dominio territorial o intereses de economía ilegal.
Para anticipar, prevenir y contrarrestar este tipo de hechos, debe primar las acciones de control del territorio por parte de la Policía Nacional y si es necesario de otros cuerpos de la Fuerza Pública, para implementar estrategias de ofensiva sostenida tanto de actividades de control, como de inteligencia humana y técnica, debido a que estas acciones se sustentan en la presencia donde los uniformados pueden tener contacto con las comunidades y recibir las informaciones o las denuncias de amenazas, intimidaciones o agresiones que cometen estos grupos ilegales.
Muy difícilmente o probablemente en forma tardía la información llega a los centros urbanos donde están las autoridades, o sea que muchas veces se materializan los hechos y luego se conoce que existían anuncios o amenazas.
En caso de obtenerse la información anticipadamente debe dársele la importancia y atención no obstante esté relacionada con el sector rural.
Allí debe iniciarse la investigación judicial y apoyarse con personal de los grupos operativos como EMCAR para desarrollarla y llegar a los resultados.
En los medios de comunicación se ha observado que se alude que para evitar estos hechos de masacres se requiere inversión social, yo en este aspecto puntual difiero ya que considero que eso no contrarresta el modus operandi de estos grupos armados organizados.
Lo que si es evidente es la gran falla que aún persiste y es la ausencia del Estado, que debería haberse extendido y fortalecido a partir de la firma de los acuerdos de paz, ya que en muchas regiones rurales donde están dados esos espacios es donde estos grupos ilegales actúan causando masacres como lo están sucediendo.
Fuente: Cr. (RA) Jorge Salazar